
El brasileño largó desde la decimosexta ubicación y arribó a la meta en el tercer puesto. Hasta ahí todo bárbaro, por no ser que en un momento la carrera le sirvió la victoria en bandeja debido a las condiciones de pista que se presentaron. Llegó a estar segundo detrás de Hamilton descontándole por momentos hasta cuatro seundos por vuelta (una locura) ya que promediando la carrera se largó un diluvio que mojó por completo el circuito, Berrichello corría con neumáticos para esa condición de pista y sus adversarios, incluído el mismo Hamilton, lo hacían con intermedios pera piso húmedo. Pero... como siempre Rubinho! No sé si será la suerte, el destino, o qué habrá hecho este muchacho en otra etapa de su vida, para merecer tanto castigo por parte del equipo de turno en el que le toque correr, antes era Ferrari, después Bar, ahora Honda... El tema es que faltando veinte vueltas para finalizar el brasileño ingresó a boxes en su segunda detención, estimo que programada, y el "equipo" previendo que se iba a formar la huella en la pista, ya que la lluvia había cesado unas vueltas atrás, decidió colocarle las gomas intemedias para piso húmedo ¿POR QUÉ no le pusieron las mismas con l as que venía haciendo semejante carrera? La huella nunca se formó y el resulta do es el que todos ya conocemos.
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